Sentimientos, conjugados con agónicos pensamientos que se traducen en letras.
Una batalla diaria a los sentimientos encontrados, los cuales se devuelven a la pluma y al papel y, hoy día al ordenador, donde vuelcan las palabras precisas, dictadas por las fantasías disfrazadas de realidades.
Quimera, lo que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo. Como ejemplo, el maldecir la existencia en “Evocando”, intentar “Callar” la voz interior de voces extrañamente conocidas, para abrirle paso a la voz del silencio.
Quimera, monstruo que según Homero, tenía la cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón; en México, a tan impresionante personaje le llamaríamos alebríje, escultura de extraña figura mezcla de variados animales ajenos entre sí, vivos en la imaginación de su creador.
En este trabajo, se presentan los quiméricos pensamientos de una juventud vacía, solitaria con matices trágicos y amores truncados por puntos finales.
L a M a r u s s a
