miércoles, 8 de diciembre de 2010

Regálame ésta noche

Regálame ésta noche
aunque sea la última vez,
hoy no quiero un sólo instante
tan lejos de tu ser…


No importan las palabras
ya nunca importaran,
tan sólo quiero un beso
y el aroma de tu piel,
ése perfume tuyo
que me embriaga de placer.


Ya no soy más de nadie
que de tu desnudez,
de las suaves caricias
y el roce con tu tez.


Regálame esta noche
aunque no te vuelva a ver…


martes, 7 de diciembre de 2010

Arráncame la vida

Arráncame la vida
con tus besos,
que mis labios
arden con sólo verlos…


Desgárrame en caricias,
porque ésta piel implora
calcarse tu alma mía.


Seduce mis instintos,
ya no soy más de nadie
que de tus brazos tibios
y los míos de ti…


¡Arráncame la vida!
porque sin tus ojos
sólo miro despojos.


¡Arráncame la vida!
que sin tu cuerpo al mío
quedan los sueños rotos…


¡Arráncame la vida!
con tus suaves caricias
esencia de mi tinta
creadora de utopías.


¡Arráncame la vida!
porque la tuya es mía.


Evocando

Evocando
los sueños
más profundos…


Un par de tus palabras,
la imagen de tu rostro
una caricia ó nada…


Manías de mis sueños,
palabras en desvelo.


Revelaciones ¿cuántas?
mentiras en la piel
a flor de las entrañas.


Y desde siempre nada…
maldita suerte mía,
que llama a los días
a hincarse a su guarida…


Y sigo sin creerte,
amiga y compañía,
aunque has matado a todos
yo sigo sin tenerte.


Bendita tu lujuria,
que solo me ha dado:
“pasión y desenfreno”
en la sombra de un beso…


Inerte la mirada
al verte un segundo…


De piedra los sentidos
a la novena luna
y finges no abrazarme
al eco de un lamento.


Encandiladas horas,
que fijan los sustentos
hasta el tope del cielo…


Y todo ya es nada,
nunca mire la luz…


Maldita mi existencia…
¡al diablo tú y mi vida!
no soy vidrio y papel…


Recuerdo a resguardo

Quisiera recordarte como la primera vez…
como aquella tierna mujercita de ojos coquetos,
que sonreía como para disimular una palabra
que a final de cuentas quedó callada…


Con sublime rostro y manos de seda,
de un carácter francamente único,
ése… que siempre terminaba
de una u otra manera alegrándome el día…


Quisiera regresar el tiempo,
cada instante que he pasado a tu lado…
como cuando sin querer tomabas mi mano
y podía contemplar tus lindos ojos,
como cuando estabas a mi lado
y el perfume tuyo se volvía embrujo.


Qué más daría por seguir añorando,
escribiendo las tantas y hechiceras
palabras que me provocan tus labios…
y como amante seguir esperando,
cuantificando instantes, amando a lo amado.


Quizá es poco, quizá es mucho,
pero así te quiero a ti…


Ensoñaciones

Sólo en mi cama,
un par de almohadas
y las sábanas sedas…
mudas testigas
de entregas sin tregua…


Y en lo profundo
de oscuras noches,
que embriagadas de perfumes
viajan como endiosadas hasta las nubes
en cada una de mis ensoñaciones.


Hipnosis

Llueve en mi cama,
aún es de madrugada
y por más que persigo
tus labios brujos…
mudas testigas
de sin razones
embriagan mi alma…


Caricias gitanas,
tuyas y mías
roban mi calma
y ahí estás tú…
radiante imagen,
diosa bendita…


Tu cuerpo desnudo
como invitando y no…
cubierto con una sábana
que cómplice de mis deseos
recorría todo tu cuerpo,
y en cada espacio
encontraba más caricias
que cegaban al calor de tus manías…


Todo yo, vuelto en mudo
ante los gritos de placer
que desde mi alma reprimía…


Cada instante se hizo eterno,
tú en tus sueños
y yo embriagándome de ellos.


Sin voluntad

Hoy deje un poco de mí
en ésos besos,
las caricias y hasta en las palabras…
ésas que indiscriminadamente
dijeron cuanto te amo.


Las caricias gitanas,
ésas que no dejaron
un rincón sin recorrer…


Los besos brujos
tuyos y míos,
que poco a poco
robaron nuestra voluntad.


Dibujando

Dibujando los sueños
de una noche tan cualquiera
y más que otras bendecida…
cabalgando por las nubes de mi noche
y a mi lado un solo cuerpo “tu pasión…”


Evocando las quimeras
que a mi sol y sombra cuidan…


Tiritando a tu tiempo
y más campante que vagante
pero ciego…


Y aun tiempo vivo cielo
que dilata las canciones de tu cuerpo,
tierno y pleno, pero lleno.


Luz interior

Hoy yo seré:
Como tu almohada,
como las sábanas
que rozan tu piel,
para robar
todos tu sueños,
hacerlos míos
y de nadie más…


Hoy tú serás:
Mi vida,
la eterna diosa
y el cielo mismo…


El abrazo de un beso
y el renacer de mi todo…


Hoy me propongo
ser más que él,
dejarlo a un lado
y preñarme a tu piel…


Hoy me propongo
y es de verdad…


Sol oscuro

Luz de luz,
que en mi noche
es sol oscuro…


Luz de vida,
que de elixir
me ha embriagado,
penetrando
en las entrañas
con la magia
de tu luna…


Bella efigie
que revive
hasta la sangre
de mis venas,
que de negro
vuelve a rojo…


De tu mano
hasta la muerte
sin que nada
más importe…


A tu lado
caminando,
desde joven
hasta viejo
y aún después
si es que puedo…


Desde hoy,
aquí a tu lado,
¡sin que nada
más me importe!.


Intimo secreto

Quiero soñar,
soñar contigo,
en lo suave
de mi almohada…


Soñar…
que entras a mi cama
y de apoco te mezclas
entre sábanas…


Que besas
mi espalda
hasta endulzar
el cielo…


Dejando
que tus labios
pinten toda mi piel.


Y envuelto en carisias,
con mis dedos
dar vida a tu cielo
en mi tez…


Fingirnos cual dos leños
ardiendo en pasión,
pero ser más que ellos
con verdadero amor…


Fundirnos
en la adrenalina
que emanamos
tú y yo…


Y ya exhaustos luego,
tendernos los brazos
y de nuevo soñar.


Intimo secreto II

Vamos…
da vida a mi piel
con lo dulce
de tus labios


Acaríciala…
no dejes de hacerlo,
que sin tus manos
casi muero,
y lo sabes
aún te siento.


Despierta mis instintos,
hazlo así…
que desespero.


Dale cielo
a mi tormento,
entre lo tierno
del secreto…


Abrázame…
que sólo así
me creo eterno,
desliza uno a uno
tibios dedos,
déjalos caer
que a su lado
aún más te tengo.


No fue casualidad

Ayer te tuve aquí…
el encuentro fue pequeño,
un instante para amarte,
“no fue casualidad”.


Es tu esencia
quien abraza
nuestra piel,
un momento…
el más tierno
que no volverá a ser…


Siento ausencia
en la piel,
hoy le faltan
tus caricias,
el roce
con tu tez
y lo suave
de lo que antes
no encontré…


Fue pequeño
el encuentro,
por el que hoy
te amaré…


Ése frío de mi almohada
que en tus sábanas ahogué,
provocando nuestras almas
cabalgando nuestro ser…


Sueño tus labios

El día ya se fue,
y las gotas de mi ser
se esfumaron en papel,
me sobraron las palabras
faltaba quién las escuchara…


Yo sólo miraba…
no podía tocar


Era libre a pensar
los deseos de besar
ésos labios que invitaban a pecar


Los miré
y sobre ellos me lancé,
soñando hasta el amanecer.


Cambió mi forma de querer,
fui libre un instante
y en tus brazos me soñé…


Es tu piel
la más tibia que besé.


Caminando de repente desperté
y de nuevo te miré,
ahora sé porque siempre te busqué…


Sábanas frías

Recorro las sábanas
que rozaron tu piel,
envuelvo en mi tacto
las suaves calladas,
ansiosas de nada
cuando tú no estás…


Las horas son liquidas,
queriendo alentarse
cuando te imagino
y de nuevo son prisas
cayendo tan tibias.


Me abruma el deseo
en sábanas frías,
sólo está mi cuerpo
mórfico y descontento.


Abrazo tu almohada
que hoy ya no anhelo
pues tú no dominas
la seda hoy fría…


Me aferro a la nada
y te sueño despierto.


Dormito entelequias
casi delirantes,
que van más vagantes
queriendo encontrarte,
pero ya no estás…


Te extraño

Te extraño,
no es lo mismo
ésta noche a las otras…
cuando estabas conmigo,
con el aroma de tu cuerpo,
las miradas…
un beso dos mordidas,
como acariciando tus labios…


Un beso en tu espalada,
desmayando mis dedos
por todo tu cuerpo,
explorando cada espacio
cual turista y no,
desde tu pelo
hasta donde no recuerdo.


Te extraño,
no es lo mismo
ésta noche a las otras,
donde dejé un poco de mí
en ésos besos, las caricias
y hasta en las palabras…
ésas que indiscriminadamente
dijeron cuanto te amo,
en las caricias gitanas,
ésas que no dejaron
un rincón sin visitar,
los besos brujos
tuyos y míos,
que poco a poco
robaron mi libertad.


Confieso

Confieso que te amo,
que he perdido
hasta la calma
y desde hoy no soy yo…


Confieso que te amo
e imploro
sólo un beso…


Confieso que te amo
y busco encontrarte…


Confieso mis pasiones
al dar voz a mis días
sin tener casi vida.


Confieso todo aquello
y me quedo sin nada,
divago en tus líneas
y de nuevo soy vida…


Reencuentro

Necesito tu cuerpo
abrazado a mí pecho…


Yo aferrado
a tus besos,
deslizando mis dedos
cada vez más lento…


Respirando el aroma
que emana tu cuerpo,
con sólo besar
cada espacio sin freno.


Embriagado de ti
anhelar coincidir…
con tu suave aroma,
la frágil caricia
y ésa piel de ensueño…


El encuentro no muere
hasta que de nuevo te tengo,
las horas se esfuman
y mi piel las retiene,
dibujando un mapa
para cada reencuentro.


Prisioneros de amor

Dices que te marchas,
que ya no mojarás
más mi cama…

Me llevo la humedad,
misma que floreció
al combinar nuestra piel
sin tregua a la entrega.

Que tu ausencia
acabará con mi calma
y que el frío
terminara por ahogar
éstas sábanas…

Me marcho,
dejándote mudas testigas
de pasión sin freno
y en mi cuerpo vive
el éxtasis de tus caricias.

¡Dices que te marchas
que mis horas te embriagan
y no veo que lo hagas!.

Me embriaga tu aroma,
tus manos provocan el quedarme
pero sé que al dejarte,
no resistiré hasta el momento de ser
nuevamente de ti

¡Dices tantas cosas
y no las demuestras!.

¿Qué muestra más deseas?
Si tienes mi corazón
prisionero de tu amor.

LaMarussa y Oscar Campos Benítez

















Tu boca, para besarla,
morder despacio tus suaves labios,
probar su aroma y fresco sabor…


Tus ojos, para sólo mirarlos,
mirarme en ellos
y descubrir su esplendor…


Tu cuerpo, para sentirlo mío,
abrazarlo fuerte pero despacio,
besarlo todo y disfrutar
su inigualable olor, ese perfume
que embriaga hasta mi razón…


Tú… para jamás buscar a nadie más.


Renuncio

Renuncio a mirar más ojos
que no sean los tuyos,
a buscar encontrar en otros
la imagen de ellos…


Renuncio a sentir
las caricias ajenas,
pues sólo con las tuyas
siento mi piel humana…


Renuncio a todo
menos a ti.


Perdón amor

¡Perdón!
por no decirte
mil veces que te amo,
callar en el suspenso
y arder en cada abrazo…


Perdona alma mía
los triunfos y fracasos,
abraza mis recuerdos
e implora mis anhelos.


Perdóname por siempre…
perdóname mi amor,
que no es la culpa mía
si no de tu amor


Ese amor que vive
y arde con mis deseos…


Perdóname por siempre…
perdóname mi amor,
y es que desde hace noches
sólo sueño tu voz
susurrando a otro…


Perdona mis desvelos,
en tu nombre no son…
grito callado y a tus oídos lloro.


Perdóname ante todo,
perdóname mi amor…
que al frío invierno
también llega el amor.


Quisiera

Quisiera abrazarte…
Abrazarte como aquella vez
que lo hice sin pensarlo,
como aquella vez
que sólo me atreví
en lo hondo de mis sueños…


Quisiera poder explicar
la pasión que en mi despiertas,
los deseos más oscuros
que formulo al pensar
en la imagen de tu rostro…


Quisiera, pero no puedo…
me atrapo el embrujo
de tus palabras,
me encadena a tus brazos
la magia de tus ojos
y es imposible escapar,
no quiero, no puedo…
sólo quiero estar junto a ti.


Ninfa mía

Eres:
La pasión que seduce mis instintos…


Finas líneas de pureza,
alma mía, bella y tierna…
ninfa que desvela mis caprichos
y humedece mis adentros.


Contornos de seda,
que milímetro a milímetro
oscurecen mis más hondos sueños
y en las entrañas de un desvelo…
reflejan aquel dulce panal,
que culmina y desespera en suspiros.


Tarde

Hoy más que nunca
extrañé tus labios…
ésos labios que jamás
he probado…


Los brazos
que ni siquiera
he tocado.


Hoy…
hoy más que antes
desee mirarme en tus ojos
los gemelos que me ataron


También quise tantas cosas
pero ya es tarde…