Recorro las tristes
y casi deliro
con sólo tan poco,
un par de tus besos
muriendo muy lento.
Camino disperso
en sendos triviales
que callan mis gritos
con muertes iguales.
Ya no estoy, tú tampoco
y los apocopes de la calma
agobian la braza
del incienso bruto
que ardía en mi pecho
tácito y lento…
Pero nunca más
por sólo tus besos.
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